Máquinas de preimpresión digital para serigrafía
La serigrafía es una técnica de impresión que consiste en la creación de una plancha original que luego se reproduce sobre papel o diferentes superficies. Pero antes de llegar al proceso de impresión, que generalmente es el más conocido, hay que pasar por el proceso de preimpresión.
Esta fase es muy importante ya que es donde se va a crear la plancha que servirá para la realización del trabajo y es vital que no tenga imperfecciones que se puedan transmitir luego a los diferentes productos. Para conseguir las mejores planchas se cuenta con la ayuda de máquinas que realizan las tres fases principales de la preimpresión digital para serigrafía.
- La insoladora
Una insoladora serigrafía es una máquina capaz de transferir una imagen iluminada por un fotolito. El fotolito genera una imagen invertida y utilizando diferentes tipos de emulsión y plazos de exposición se consiguen los resultados deseados.
Existen diferentes tipos de insoladores según el trabajo que realice cada empresa. Algunas pueden contar incluso con más de una para poder desempeñar encargos distintos o para poder llevar a cabo varios trabajos a un mismo tiempo. Uno de los aspectos más importantes al elegir una insoladora es su tamaño, ya que va a condicionar el tipo de trabajos a realizar.
- La pila de revelado
Tras el trabajo de la insoladora se obtiene una plancha que todavía está lejos de ser apta para trabajar con ella. El siguiente paso es pasarla a la pila de revelado en la que se va a eliminar toda la emulsión sobrante que pueda haberse depositado en ella.
Esta emulsión sobrante es la que se encuentra en las zonas en las que el fotolito no ha actuado. El agua caliente debe de estar a las temperaturas adecuadas para que las planchas queden totalmente limpias y listas para el siguiente paso.
- El horno de secado
Tras sumergirse en la pila de revelado las planchas deben de secarse y aquí entra en juego la tercera máquina de preimpresión digital, el horno de secado. El horno de secado es el lugar en el que se introducen las planchas para que se seque toda el agua del proceso de limpieza.
Es importante que no se introduzcan planchas húmedas cuando ya hay otras secas en el interior de la máquina. Una vez finalizado el proceso de secado, la plancha estará lista para comenzar con el proceso de impresión serigráfica.
