Nuevas maneras de autentificarse en los pagos
|Lo hemos visto tantas veces en las películas que nos resulta ya familiar aunque no lo hayamos visto nunca. Estamos hablando de formas de identificación tan futuristas como el iris del ojo, que ya son una realidad hoy en día.
Normalmente, este tipo de identificaciones se relacionan con los accesos a servicios secretos o centros de espionaje, pero en la vida real tiene un uso mucho más cotidiano: pagos de productos.
Las contraseñas de las tarjetas son fácilmente robadas. Una vez que el pirata consigue tener la contraseña de una persona y su número de tarjeta puede realizar compras en muchos lugares. Para evitar esto, los bancos han ideado muchos sistemas diferentes: doble comprobación con coordenadas, código en teléfono móvil etc.
Pero hasta ahora, los piratas informáticos parecían ir siempre un paso adelante y ser capaces de idear nuevas maneras de robar al pobre usuario de a pie que quiere utilizar sus tarjetas para realizar pagos.
Deja huella en tus pagos
Aunque son varios los métodos que se están barajando para realizar pagos, uno de los que parecen tener más posibilidades de éxito es el de la huella dactilar. El cliente coloca su huella sobre un lector y realiza el pago. Totalmente seguro, personal e intransferible.
No es posible piratear la huella dactilar de una persona, al menos no tan fácilmente cómo el pin numérico. Pero hay quién va más allá en sus propuestas y cree que el iris del ojo sería todavía más seguro.
Lo que sucede es que la tecnología para identificar por el iris es mucho más cara que un lector de huellas y por tanto menos factible que los comercios lo implanten de manera generalizada.
Existen incluso una tercera opción de pagos: la del reconocimiento facial. El cliente se deja tomar una foto de cara que el ordenador identifica mediante avanzados sistemas. Pero nuevamente nos encontramos ante un programa avanzado y caro que quizás no esté todavía al alcance de todo el mundo.
Todo va a depender, en definitiva, de cuánto estén dispuestos a invertir los bancos para que sus clientes puedan realizar pagos totalmente seguros y para que los comercios no tengan que realizar desembolsos económicos en la tecnología necesaria para poder realizar estos pagos.
El futuro ya está aquí, posiblemente en todas las versiones que hemos visto ¿Qué sistema triunfará en España? El tiempo lo dirá aunque algunos bancos ya han comenzado a realizar sus apuestas.